Tengo treinta y tantos años, muchas personas a mi edad, ya tienen hijos, un matrimonio, han vivido todas esas experiencias que aunque yo aseguraba que no me interesaban tan solo por hacerme la fuerte y la dura, si me hubiera gustado vivir.
He tenido mis relaciones, no muchas, pero las he tenido y puedo decir que jamás tuve suerte en el amor. A mi edad miro atrás para ver con tristeza que jamás nadie me amó como he amado yo. Tal vez es que yo he amado mal o que mi personalidad no es lo suficientemente buena para que me amen de verdad. Jamás he convivido con nadie, no he tenido ni tendré la experiencia de que alguien que amas y te aman compartan un techo. Ese amor bonito, no sé lo que es. Siempre fracasé buscando ese amor.
Cuando era pequeña pensaba encontrar el amor, conocer a alguien que se enamorara de mí, pensaba tener dos niños y una casa linda con mucho amor y respeto. Nada de eso tuve. No sé que pasó conmigo, no sé si es que algunos estamos pre destinados a estar solos, ya casi a los 40 son preguntas que no tendrán respuesta.
Tengo mi propio apartamento, carro, trabajo, una buena familia, buenos amigos… pero el amor no llegó. Juro que tiemblo de miedo al ver el futuro, sola, sin haber vivido las cosas que de niña soñé y que muy guardadas en mi corazón he llevado.
Algunas de mis amigas han vividos todas esas experiencias: amor, matrimonio, hijos, convivencia en pareja hasta divorcios, yo no. Lamentablemente ya es tarde para todo eso.
Si la vida me brinda la oportunidad de la vejez, he de ir preparándome para una gran soledad, una mucho peor que la de ahora.
Amarilys